La preparación para la lectoescritura tiene que ver con el cuerpo

Para que los niños lean, escriban y deletreen, deben estar maduros para ello. Algunos están listos a la edad de cinco años, algunos no lo van a estar por muchos años más tarde. Esta preparación incluye vías neurológicas complejas y conciencia kinestésica. Incluye el sentido propioceptivo desarrollado a través de receptores sensoriales en los músculos, articulaciones y tendones: una forma de maduración esencial para un sentido físico del yo (incluso esencial para aprender a modular la voz y para sostener los objetos con cuidado).

Para saber más:

https://terramater.es/estar-preparad-para-la-lectoescritura-tiene-que-ver-con-el-cuerpo/