El juego arriesgado en la infancia fomenta la resiliencia, las habilidades sociales y la creatividad

El hallazgo, publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, encontró que los niños que participaban en actividades físicas como trepar y saltar, el juego rudo, revolcarse, o la exploración sin supervisión, mostraban una mayor salud física y social.

Para seguir leyendo:

http://formacionterramater.es/el-juego-arriesgado-en-la-infancia-fomenta-la-resiliencia-las-habilidades-sociales-y-la-creatividad/